Los robos hormiga y los hurtos internos fueron dos de los delitos más sufridos por empresas en Chile durante 2023, representando el 89,7% de sus pérdidas totales, las cuales fueron atribuidas a robos de diversa índole. En esta guía te daremos recomendaciones concretas para que empieces a prevenir y reducir el robo hormiga en tu empresa.
¿En qué consiste el robo hormiga?
El robo hormiga es un tipo de hurto que involucra la sustracción repetida y en pequeñas cantidades de productos o dinero, dentro de una empresa o establecimiento, por parte de empleados, clientes o proveedores. Aunque cada hurto individual puede parecer insignificante (por el bajo valor que un único producto puede tener), la acumulación de estos robos puede resultar en pérdidas significativas para la empresa.
Los robos hormiga ocurren durante todo el año y no solo ocurre en sectores como el comercio minorista, la industria, la construcción y otros negocios que manejan inventario, sino que también tiene lugar en bodegas, empresas de distribución, operadores logísticos, centros de distribución, ferreterías, constructoras y grandes tiendas.
El impacto del robo hormiga en las empresas en Chile
Encuestas revelan que casi el 60% de los locales comerciales en Chile fueron víctimas de robos durante el año 2022. Los siguientes son algunos de los principales impactos negativos que los robos hormiga generan en las empresas:
- Desgaste en los ingresos: Los robos hormiga pueden causar desgastes de entre el 25% y el 30% en los ingresos de los negocios, ya sean grandes o pequeños, lo que puede degradar significativamente su rentabilidad.
- Reducción de márgenes de ganancia: Estudios indican que el robo hormiga puede provocar una reducción significativa en los márgenes de ganancia de las empresas afectadas.
- Impacto en la estabilidad financiera: La acumulación de pérdidas debido a robos hormiga puede afectar la estabilidad financiera de un negocio, especialmente si ocurren de manera frecuente o en gran escala.
- Desconfianza en el ambiente laboral: Los robos hormiga pueden generar desconfianza entre los empleados y sus jefes, creando un ambiente laboral tenso, lo que puede afectar la productividad y el bienestar laboral.
¿Por qué las medidas de seguridad tradicionales no funcionan para frenar el robo hormiga?
Para evitar el robo hormiga, las empresas generalmente empiezan por implementar medidas de seguridad tradicionales como cámaras de vigilancia, cercos o guardias. Si bien estas medidas pueden ayudar a reducir robos y hurtos en general, tienden a no ser efectivas en robos hormiga por las siguientes razones:
- Falta de identificación de patrones: Las medidas tradicionales como cámaras de seguridad y cercos a menudo no están diseñadas para identificar los patrones de robo hormiga, que pueden ser pequeños, repetitivos y en múltiples lugares, dificultando así su detección.
- Complejidad del entorno: En entornos con muchos puntos de acceso, áreas de almacenamiento o góndolas, las medidas tradicionales pueden ser insuficientes para cubrir todas las posibles áreas de riesgo.
- Falta de disuasión: Las cámaras de vigilancia y los guardias pueden no disuadir a los perpetradores del robo hormiga, ya que este tipo de delito suele ser impulsivo, muy rápido y realizado por personas que probablemente conocen las debilidades del sistema de seguridad.
- Complejidad del control de acceso: En entornos con mucho tráfico, como almacenes o tiendas minoristas, controlar el acceso de empleados y visitantes puede ser difícil, lo que facilita la perpetración del robo hormiga.
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